La Comisión Teológica Internacional, que depende de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha dado a conocer que "existen serias razones teológicas para creer que los niños no bautizados que mueren se salvarán y disfrutarán de la visión de Dios". Bien, resulta que para la propia Iglesia, hoy el Limbo es un MITO.
Pero hay un problema, en ese documento no se especifica si esa medida será retroactiva, por lo que no se sabe qué pasará con las almas de los niños sin bautizar, que nacieron/murieron en el periodo comprendido entre el siglo trece (que fue cuando se inventó el Limbo) y el siglo veintiuno, específicamente, en el momento en que los jerarcas eclesiásticos desaparecieron el Limbo (o se dieron cuenta que éste nunca existió), en octubre de dos mil seis. Esas pequeñas almas ¿seguirán en el limbo? o serán trasladadas al paraíso.
¿Habrá que hacer solicitud al Vaticano, a la diócesis local, ofrecer una cuota especial? Esto es un misterio, habrá que seguir la historia, o inventarla cada quién.
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